“La Madame” es solo la “punta del iceberg” de una realidad que se vive en Cartagena de Indias, una ciudad que tiene fama mundial de ser un destino donde se pueden resolver con facilidad las necesidades sexuales, esto no tendría que ser obligatoriamente cuestionable sino fuera porque las condiciones de pobreza y pobreza extrema de gran parte de su población son las que obligan a muchos a prostituirse y precisamente las autoridades están en el deber de velar por la calidad de vida de los habitantes de la ciudad y contrarrestar todo aquello que represente riesgos.
En días pasados dentro de la cárcel San Diego de mujeres en Cartagena sucedió algo que pasó casi desapercibido en la opinión pública; un hecho bastante curioso que se conoció gracias a la labor de algunos periodistas quienes indignados por el hecho, publicaron en sus medios e insistieron hasta que hoy la vicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez en su cuenta de twitter prácticamente pidió la renuncia del director de Distriseguridad, Victor Hugo Arango, porque su actuación no fue coherente con la línea de gobierno del alcalde (e) Pedrito Pereira.
El hecho al que nos referimos fue una selfie de Arango nada más y nada menos que con Liliana Del Carmen Campos Puello mejor conocida como “La Madame”, famosa por su labor como proxeneta en la ciudad, delito que la tiene recluida en el centro penitenciario mientras avanza su proceso.
Posar en fotografías junto a figuras del jet set y la farándula es algo que mucha gente aprovecha cuando los tiene cerca para luego “chicanear” como se dice coloquialmente, sacar pecho y hacer alarde de codearse con los famosos ya sean deportistas, actores, cantantes, pero cuando se trata de personajes famosos por estar sindicados de delitos graves la cosa cambia y eso solo hasta después del twitter de la vicepresidenta parece que fue entendido por el Gobierno Distrital.
La opinión pública local y nacional conoce bien los delitos que se endilgan a “La Madame” personaje que desde luego tiene todo el derecho a demostrar ante la justicia su inocencia, pero quienes no tienen derecho a confundir a la ciudadanía actuando de manera irresponsable son las autoridades en quienes se deposita la confianza para combatir el delito y hacer que los responsables enfrenten la ley.
Mensajes como este confunden a la ciudadanía y ponen en tela de juicio la actitud del Gobierno Distrital frente a delitos como el proxenetismo, es una típica muestra de doble moral de algunos funcionarios por eso es necesario tomar acciones contundentes y no esperar que desde el nivel central nos pongan la plana.
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