Juan Carlos Salazar Castaño, Claudia Patricia Buitrago Ocampo y Dahiana Andrea Serna Carvajal, fueron condenados por un Juzgado de Cartagena de Indias a 4 años y 6 meses de prisión domiciliaria, luego que la Fiscalía General de la Nación demostró su participación en el ingreso al país de mercancía de contrabando, la cual estaría avaluada en unos 18 mil millones de pesos.
La Fiscalía les imputó los delitos de contrabando en calidad de cómplices, fraude procesal, usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales y fraude aduanero.
Buitrago Ocampo y Salazar Castaño fueron capturados en Medellín en desarrollo de diligencias de registro y allanamiento el 27 de diciembre de 2018 mientras que Dahiana Andrea Serna Carvajal fue capturada en las instalaciones de la Dian en Cartagena de Indias el 7 de noviembre de 2018.
Durante las audiencias se conoció que estas personas pertenecían a una organización criminal transnacional dedicada al contrabando de diferentes tipos de mercancías a través de puertos marítimos en Colombia para lo que usaban empresas fachadas.
En diciembre del 2017 la Dian, con información suministrada por Homeland Security Investigation (HSI) de la Embajada Americana, logró incautar cinco contenedores cargados con mercancía proveniente de China, que llegaron al Puerto de Turbo (Antioquia) y que sería distribuida en las ciudades de la costa norte colombiana, entre ellas la capital de Bolívar.
Las investigaciones permitieron evidenciar que los hoy condenados eran los representantes legales y los accionistas de las empresas Importaciones Avalón SAS y Rebrandin con las que legalizaron dos de los cinco contenedores que llegaron.
La Fiscalía logró probar que estos dos contenedores fueron legalizados para llegar a Colombia con mercancía distinta a la que traían al momento de la inspección judicial, baterías para celulares, confecciones, calzado, bolsos, billeteras, ropa y perfumes, toda falsificada con el nombre de grandes marcas.
Ante la situación los representantes legales de las marcas imitadas enviaron peritos, y establecieron que la mercancía no era original. Según los informes de la Dian la mercancía que ingresó solo por estos dos contenedores tiene un valor de $6.091’984.902, cifra que se triplica en el mercado ilegal.