¿Siguen robando a Sucre?
Mientras en la página de la gobernación de Sucre, daban a conocer un caso de COVID-19 ; Héctor Olimpo Espinosa, sin recato, prudencia, ni sensatez estaba en un cante aunque no cante.
Equivocado mensaje. ¿Qué le pasa a ese individuo? Igual un afán por decir que es el mejor ¿De qué? ¿Cuál es la competencia? Tome muestras como es y sea serio.
¿Cuántos casos hay no diagnosticados? Que Héctor no juegue con la salud de la gente. Una ayuda psiquiátrica no le sobra. Deje el disfraz de chef para otro día Respete!, Si esto le quedó grande renuncie.
Además, por cualquier motivo, mandó a desmontar la información del caso COVID-19, que terminó siendo cierta. Eso desnuda su descoordinación. Guardar la calma, pero ¿verdad creen es el unico caso actual en Sucre? No creo en las cifras de casos de la Gobernación de Sucre.
A Héctor como que le gusta «equivocarse» en cada contratación. Hace contratos con precios al parecer desorbitantes, a ver si le suena la flauta y posteriormente les agrega un otro si, para «corregirlos» o por «temor; con el agravante que los «ciegos» de su equipo, no observan el «error». Raro el asunto.
Se equivoca en casi todos, por arriba del precio y luego lo baja, de tal forma que ante el bajonazo no se note tanto lo que quede «equivocado» ¿Es una transgresión a la ley?
El contrato de suministro, número de proceso 001-2020 y un costo estimado de $542.340.000 (Quinientos cuarenta y dos millones, trescientos cuarentena mil pesos, mcte), que tiene como objeto: “Suministro de insumos farmacéuticos de protección de prevención químicos básicos y vestidos y accesorios de protección para atender la emergencia sanitaria dentro del marco de la calamidad pública declarada por el departamento de Sucre”; se firmó el 26 de marzo del 2020, es posteriormente «corregido» el 29/03/2020 con fecha de publicación en SECOP del 31/03/2020.
En la corrupción, disculpen, en la «corrección » se ajusta a un valor de $420.585.396 que no corresponde al inicial, por tanto al parecer se constituye en un «error» con aparentes repercusiones legales, al afectar en gravedad el proceso de contratación.
Al momento de revisión del otrosí del contrato en mención, no se tiene conocimiento de pólizas, CDP. La “idoneidad” del contratista, no es clara; al parecer el NIT no es válido al realizar el chequeo en el RUES. El estudio de mercado con las otras ofertas locales, entre otros documentos de carácter contractual, al momento de hacer la respectiva revisión, no se encontró la publicación de estos en SECOP. Lo cual siembra un manto de dudas en cuanto a transparencia.
Las consideraciones (de la 1 a la 13) en este otrosí, no varían sustancialmente a las establecidas en el contrato principal. Aclara que dos firmas se invitaron a cotizar como proveedores locales. La cláusula décimo cuarta incurre al parecer en otra violación legal, porque el contrato principal se firmó el 26 de marzo y no el 28 del mismo mes, como lo establece en sus apartes.
La cláusula décimo quinta aclara que el contrato se legalizó el día 31 de marzo del presente, siendo así la fecha probable de entrega debió ser hasta el día 15 de abril 2020.
De la cláusula décimo sexta, se puede resumir lo siguiente: pasados 12 días de haber firmado el contrato y en el último día de su ejecución «se dan cuenta» que el valor de este no corresponde a $542.340.000 sino que «equivocaron» los números y correspondía a la suma de $420.585.396; es decir $121.754.604 menos.
A eso lo llaman «Lapsus Calami» definido jurídicamente: «Lapsus es una palabra del latín que significa resbalón. En el Diccionario de la Real Academia Española se define lapsus cálami como “Error mecánico que se comete al escribir”. Esta actuación podría constituirse en un acto con implicaciones legales, al ser un grupo de personas las que » no vieron».
Quien ejecuta contrato firmó por $542.340.000, y luego como si nada. El otro participante no reclamó al departamento, si el presentó una propuesta por los $542.340.00 no resultó favorecido.
¿Se reincorporaron al presupuesto departamental los $ 121.754.604 del «Lapsus Calami”? ¿Se expidió un nuevo CDP que tendría como objeto adicional al contrato principal?, ¿Por qué no se definió esto en el otrosí? ¿no hubiera sido mejor anular ese proceso lleno de «errores» e iniciar otro?
Mire a ver: Muestras COVID-19 de los municipios no se sabe nada, pero publica video Héctor Olimpo, cuando brillan el timón de un Nissan ¡Que fantoche!
¿Nadie en la Gobernación de Sucre, que se le pare firme dentro de la ley y con respeto a los presuntos abusos de Karen Gaviria?
¿Desde marzo a la fecha cuantos cadáveres han cremado en Sucre, con aislamiento? ¿Cuantos adultos han consultado por infección respiratoria y no les hicieron prueba COVID-19?
¿Qué pensarán los que se roban la salud, con todo lo que está pasando?¿ Qué pensará el nuevo rico, El Papayo?