En estos tiempos de pestes surgen recetas y tratamientos sin, por lo menos, un sustento fisiológico que los respalde. Recuerdo que mi madre cuando se veía obligada a tratar alguna enfermedad en nuestra familia, por la ausencia de médicos en el Amazonas , consultaba en el único libro disponible: El Guardián De la Salud.
Hoy en los tiempos del tetrinformismo, información que por su abundancia, nos causa terror al consultar y termina por enredarnos en una maraña de desinformación ilustrada, como una época del Enciclopedismo invertido. Me gustaría verle la cara a Voltaire si viviese hoy. Seguro estaría reviviendo a Diderot para hacer una nueva enciclopedia digital que eliminara tanta basura intelectoide.
ATENCION: según las últimas investigaciones, medicamento utilizado en cerdos, detiene el virus. Les digo, pilas, no sean ustedes los marranos.
Me pregunté qué existe de información que por lo menos se sustente en principios fisiológicos simples y que, dichos fundamentos , persistan a través del tiempo en los tratamientos o prevenciones médicas, los que presten ayuda sin cometer errores garrafales, a las personas que preguntan cómo protegerse, además de las medidas de distanciamiento social, tapabocas y cuidados de las manos. Hice un paralelo con las compresas de agua tibia que recomendaba El Guardián de la Salud, compresas que tienen sustento en la fisiología y siguen vigentes; claro, ahora no utilizamos trapos, hoy son bolsas de Gel o terapia con radiación infrarroja, pero el principio es el mismo.
Hay algo tan simple, a su vez sustentada en la fisiología médica y respaldada en la vigencia a través de la historia de la medicina, que no veo como algún profesional de la salud, pueda negar tales acciones como benéficas para prevención en estos tiempos de peste. Y, parto de una máxima extremadamente práctica, nada perdura en la humanidad si no funciona. Claro, no es infalible, pero ayuda a escoger prácticas con mayor probabilidad de éxito.
- Le recomendamos leer: #Opinión | Amazonas sin oxígeno
Podemos mantener una buena salud con 5 acciones o principios que la ciencia actual reconoce y la antigua también, solo que con otros nombres, los que nos recuerdan a los alquimistas, pero sí vas a su esencia, es lo mismo con lenguajes distintos y, lo mejor, no pagas un peso por obtener beneficios con estas acciones. Es la puesta en práctica de los 5 elementos, con sus variaciones según griegos, chinos, troyanos y medicina basada en la evidencia.
- Fuego: el sol, estudios serios apuntan de forma evidente que es fundamental para el equilibro inmunológico . 5 a 15 minutos días alternados. El sol contribuye a la liberación de melatonina, interviene en los ciclos circadianos. Los antiguos utilizaban la Helioterapia para muchas enfermedades.
- Aire: con mayor razón hoy en día, respirar al amanecer en la tarde y antes de acostarse, respiraciones profundas y lentas de 5 a 7 por lo menos, estudios actuales muestran que aumenta la capacidad vital que se deteriora con el paso de los años. Los antiguos médicos pregonaba que nacemos con un número dado de respiraciones para ser utilizadas en el transcurso de nuestras vidas, de nosotros depende si respiramos mejor y despacio, así prolongamos nuestros días. Si respiramos rápido y superficial, acortamos nuestra existencia. Si vas a la medicina actual hablaremos de mejorar la capacidad vital. Que resumidas cuentas es mejorar el volumen corriente, (la inspiración e espiración) ,ampliar el volumen residual inspiratorio, (tomar aire profundo)
- Tierra: que tus alimentos sean producto de la tierra, lo más natural posible…. No requiere tanta explicación. Aunque genera acaloradas discusiones. Estudios con pueblos indígenas muestran que la introducción de bebidas azucaradas, por ejemplo, favorecen patologías como diabetes e hipertensión. Cuando trabajé con aldeas alejadas de centros urbanos, no observé estas enfermedades, las que son comunes entre indígenas “civilizados”.
- Agua: mantén hidratado tu cuerpo, hay hasta un premio Nobel de medicina: Otto Heinrich Warburg, quien demostró que si la célula está hidratada aumenta su producción de energía.
- Espíritu o éter: no permitas que el miedo guíe tu vida… La ciencia lo dice: nada puede ser destruido nada puede ser creado.. Porqué el miedo?. El 9stress o la angustias que son variaciones de tener miedo, si es constante eleva el cortisol en sangre y disminuye tus defensas.
He visto que los pacientes que manejan estas recomendaciones salen adelante. Sol, agua, buena, alimentación, ejercicios respiratorios y físicos que, a la hora de la verdad, son respiración celular, y un espíritu en paz….. Por difícil que resulten las patologías, quienes practican estos principios, enfrentan las enfermedades de una forma que facilita el trabajo de los médicos.
Juan Carlos Velásquez Builes
Médico egresado de la universidad Pontificia Bolivariana y de la Universidad Federal de Río Grande del Norte, Brasil. Ejerce en la Unidad Hospitalaria Tabatinga ( Brasil) en el área de Covid 19 y emergencias, médico voluntario en el Ancianato de Leticia.