En los archivos de Señal Memoria reposan aproximadamente 500 mil documentos audiovisuales y sonoros preservados, 170 mil documentos audiovisuales y sonoros catalogados, 1200 horas de documentos de origen fílmico de las décadas de 1940, 1950 y 1960; 750 radioteatros preservados de los años 40 y 50 y cerca de 1100 comerciales audiovisuales y sonoros, que dan cuenta de la historia de la publicidad en Colombia.
Estas cifras hablan de la importancia que tiene para el país, Señal Memoria, el archivo encargado de preservar la historia viva de Colombia y que alberga joyas audiovisuales catalogadas en cinco tipos de archivos: Coyuntura política, Cultura y sociedad, Colombia y el mundo, Medios de comunicación y Noticieros, siendo esta última la más reciente y una de las más consultadas debido a su carácter de fuente para la historia, el periodismo, la investigación social y la prueba judicial.
Los archivos de la HJCK y el de la cadena básica de Todelar, así como producciones tradicionales de la talla de Revivamos nuestra historia, El mundo al vuelo y El pasado en presente e importantes programas de entrevistas de Margarita Vidal o D`artagnan, así como el mismo Kalimán que tanta nostalgia ha causado entre los colombianos, se encuentran aquí.
“La importancia de nuestros documentos va más allá de haber sido conservados en el tiempo. Radica, sobre todo, en que cada uno de ellos es una unidad de sentido por la información que guarda”, asegura Jaime Silva, director de Señal Memoria, quien agrega que la estrategia de salvaguarda y promoción del material audiovisual de nuestro país, es también una herramienta vital que ayuda a revivir la historia de Colombia.
“Estos documentos son la mejor forma de entender el país en el que vivimos, incluso cada una de nuestras regiones está representada en nuestro archivo. Nuestros documentos dan cuenta no solo de la historia, sino también de la cultura y sociabilidad de los colombianos, porque la mejor forma de conservar las tradiciones es ver cómo el pueblo siente su cultura, y la lega a su descendencia”, agrega Silva.
Estos archivos de Señal Memoria son de fácil consulta para cualquier ciudadano, pues para acceder a ellos basta con solicitarlos a la entidad e informar el uso que se les va a dar y, conforme a ello, se expide la licencia correspondiente. A propósito del interés de los colombianos, Jaime afirma que “paradójicamente, la pandemia ha sido un gran aliado, porque ante la imposibilidad de producir contenidos nuevos, los clásicos han demostrado ser atemporales.
Cuando se le consulta sobre cuáles, desde lo personal, son sus archivos favoritos, el director destaca unos que tienen un enorme componente emocional: las cartas que los soldados del Batallón Colombia, que participaron en la Guerra de Corea, les enviaban a sus familias en Colombia y que, ante su imposibilidad de entrega física, eran leídas al aire por la Radio Nacional.
“Escuchar cómo estos hombres expresaban lo que sentían, y saber que muchos de ellos no regresaron a nuestro país y que aquel fue su último testimonio de vida, es emocionante. También podría mencionar algunos asociados a hechos de orden público o desastres naturales de nuestro país, o grandes logros deportivos, como nuestras medallas olímpicas”.
Por otro lado, entre los estrenos a corto plazo que tendrá el archivo, está un documental sobre los 30 años de la Constitución de 1991, que se celebrarán el próximo 4 de julio y todo lo relacionado con la celebración del bicentenario de la primera constitución de la República de Colombia (1821).
Finalmente, hay que destacar que Señal Memoria es el archivo audiovisual más importante de Colombia y uno de los más valiosos de Latinoamérica, gracias a su estructura y a la más alta tecnología utilizada, pero especialmente a un equipo de profesionales que hace parte de las seis áreas técnicas y una más de soporte administrativo y financiero.
“Tenemos un grupo de profesionales muy especializados: coloristas e ingenieros de sonido, que se encargan de la restauración; profesionales en medios audiovisuales para el manejo de nuestros soportes; expertos en conservación que vigilan que estos soportes se preserven de manera correcta; historiadores y antropólogos que realizan procesos de investigaciones; bibliotecólogos y archivistas que catalogan y administran nuestro catálogo; comunicadores que le revelan al mundo nuestros tesoros… diseñadores, técnicos audiovisuales, ingenieros industriales…”.
El sueño de cada una de estas personas, que conforman Señal Memoria, es que la ciudadanía se apropie de este archivo, que circulen sus documentos para que se conozca esa otra Colombia, la de las regiones, a partir de los documentos e investigaciones disponibles, porque “sabiendo de dónde venimos, se entiende, más y mejor, el país que habitamos”.