Cartagena de Indias es una de los principales atractivos turísticos del país y una zona de gran transito internacional, también la caracteriza su informalidad, cerca del 60% de los empleos lo son y en su mayoría dependen del turismo, por lo que urge acelerar el proceso de vacunación para anticiparnos a cualquier factor que obstaculice la reactivación segura y la recuperación que estamos teniendo en la ciudad luego de la recesión económica a causa de la pandemia.
Con una población cercana a las 1.043.926 personas, según el DANE para el año 2021, a corte de 16 de julio de 2021 se han aplicado en la ciudad 273.745 en primeras dosis, 207.834 para segundas dosis y 37.347 como únicas dosis aplicadas, conforme lo expuesto por el DADIS, órgano rector en la salud en la ciudad.
Si bien la ocupación de UCI el pasado 19 de julio bajo al 74% según cifras oficiales, después de haber estado por encima del 90%, no podemos caer en un optimismo impropio acerca de las fases registradas por este virus en la ciudad, toda vez que en el reciente inmediato se alcanzaron picos alarmantes por la apertura que se ha dado en razón de su vocación turística, vocación que se debe proteger con lo ya mencionado “vacunación masiva” para reducir el impacto negativo ante eventualidades, tales como la posible llegada de la variante delta, que según estudios es 60 veces más contagiosa que cualquier variante anterior.
Si bien, debemos garantizar una reactivación de la economía, esta debe ser segura a través de la aplicación de todas las normas de bioseguridad dispuestas, no obstante, la relajación que se evidencia, así como la falta de autoridad y campañas permanentes de prevención con llamados a la autodisciplina es notoria. No se puede seguir bajando la guardia, hacerlo puede significar que la economía se vea afectada por rebrotes que obliguen a mayores restricciones, pero no solo eso, también son vidas las que se pueden perder.
La economía de “rebusque” muy representativa en la ciudad a causa de innumerables factores se le debe brindar el acompañamiento institucional a todo nivel, más aún en este tiempo donde se pueden corregir excesos y malas prácticas comunes. La oportunidad de generar un desarrollo cultural, económico, social sostenible no debe dejarse pasar nuevamente, los sectores de la producción, la academia, las instrucciones del Estado y la ciudadanía deben encontrarse en un gran espacio de conversación para generar sinergias que impacten el estilo de vida, y construyan lazos de solidaridad para romper la exclusión e inequidad reinantes en el territorio.
Mientras tanto es necesario que la Alcaldía conjuntamente con el DADIS, el Ministerio de Salud y todas las EPS coordinen una vacunación masiva de manera inmediata para disminuir los factores de riesgos y acercarnos a la tan cacareada inmunidad de rebaño.
Ante la falta de oportunidades que viven muchos sectores de la población, la promesa de vacunación no se debe hacer esperar, ser laxo no nos puede llevar a permitir contagios recurrentes o admitir que por negligencia todos debemos esperar contagiarnos.
Al Alcalde de Cartagena nuestra exigencia es la de liderar ante el Ministerio de Salud la totalidad de los biológicos que se requieren e implementar la logística para alcanzar la inmunidad de rebaño y permitir que la reactivación económica siga floreciendo en el Distrito y se salven vidas.