Aunque débil por el paso de los años y por la baja de las defensas de su organismo, Jhoana Chiquinquirá Piñero, a sus 42 abriles no para de trabajar, llegó desplazada de Venezuela y sin conocer a nadie se instaló con dos de sus hijos en el municipio de El Carmen de Bolívar. Allá en el vecino país quedó su esposo guerreándola también junto con sus otros tres hijos para subsistir.
Por la necesidad de sustento ella misma fabricó una carreta con hierro y madera de segunda para recoger lo que a otros no les sirve y de esta manera sobrevivir en una tierra marcada por el conflicto armado de los Montes de María.
Muy temprano se despierta a recorrer las calles de ese municipio desafiando el frio y los peligros que pueda correr, empujando su carreta va en busca de cosas desechables que pueda vender para conseguir al menos para la comida y pagar la pieza donde vive.
Ayer como todas las madrugadas salió al rebusque, eran las 3 am, hacia las cinco de la mañana descuidó por un momento su herramienta de trabajo y los amigos de lo ajeno cargaron con su carreta y lo poco que había logrado reciclar.
Angustiada llegó hasta la Estación de Policías a exponer su caso y de inmediato los uniformados iniciaron una búsqueda para ubicar aquella carreta que sirve a la mujer para buscar el pan de cada día. Finalmente fue encontrada en el barrio Buenos Aires por información de la misma comunidad.
Estaba ya prácticamente desarmada y fueron los mismos Policías quienes ayudaron a reconstruirla para entregársela de nuevo a la mujer en un bello gesto de solidaridad para que continúe su “operación rebusque”.
