Sincelejo experimentó una jornada intensa con la visita del precandidato presidencial Abelardo de la Espriella. El ambiente en la capital sucreña se percibió diferente desde las primeras horas, con una notoria expectativa en las calles, los cafés y las instituciones. El evento no fue una parada de campaña rutinaria, sino un encuentro significativo que, para muchos, representó la manifestación de un deseo de cambio.
En el contexto nacional de preocupación por la inseguridad, los desafíos económicos para las familias y las dificultades en el sector salud, la visita del precandidato conectó con un sentimiento de agotamiento ante lo que consideran discursos vacíos e improvisación. En este panorama, la campaña de De la Espriella ha enfatizado mensajes de orden, seguridad, prosperidad y autoridad, temas que convocaron un respaldo notable en Sincelejo.
La agenda del día comenzó a las 11 de la mañana con un encuentro en el Hotel Malibú, donde un amplio grupo de mujeres sucreñas llenó el recinto. El grupo, compuesto por mujeres empoderadas y conscientes, expresó su preocupación por la inseguridad, el desempleo y la falta de oportunidades. El candidato les presentó su visión para enfrentar la criminalidad, proteger la familia y reivindicar el rol de la mujer en la construcción de un país seguro.
A las 2 de la tarde, fue el turno de los empresarios, comerciantes y emprendedores locales, pilares de la economía departamental. En esta reunión, Abelardo de la Espriella enfocó su discurso en la estabilidad económica, señalando que sin empresa no hay empleo y sin confianza no hay inversión. La conversación fue de naturaleza técnica, alejada del populismo, centrándose en la necesidad de reglas claras y un entorno propicio para la prosperidad.
El punto culminante de la jornada se vivió a las 4 de la tarde en el Coliseo Polideportivo del Liceo Panamericano Campestre, que lució completamente lleno. El aforo fue descrito como auténtico y espontáneo, sin sillas vacías ni público forzado. Allí se congregó una amplia representación del municipio: jóvenes, campesinos, líderes comunitarios, profesionales, estudiantes y familias. El recibimiento fue multitudinario y emotivo.
Abelardo de la Espriella habló sin un libreto rígido, empleando un tono de franqueza caribeña. Sus principales ejes temáticos fueron la seguridad (como base de la libertad), la salud (subrayando la necesidad de evitar la negligencia estatal), la economía (enfocada en la producción y no solo en la supervivencia) y la dignidad (recuperación ante la corrupción y la improvisación oficial).
La asistencia y el entusiasmo visto en Sincelejo se interpretan como un síntoma del despertar de la conciencia cívica y política en la región Caribe. La jornada de Sucre reafirmó la intención de la ciudad de ser un actor relevante en el panorama electoral de 2026, enviando un mensaje claro de respaldo al precandidato.



