El corregimiento de Canelos, en el sur de Bolívar, ha sido escenario de un despliegue masivo de seguridad tras el ataque armado que dejó dos muertos y seis heridos en una discoteca local la noche del sábado 24 de agosto. El brutal ataque, perpetrado por hombres armados con fusiles, ha conmocionado a la comunidad, evidenciando la urgente necesidad de reforzar la seguridad en la región.
Entre las víctimas mortales se encuentran Deibi Jhoany Márquez Jiménez, un soldado de 18 años del Batallón de Selva N.º 48, quien estaba de permiso luego de jurar bandera, y José Gregorio Contreras Pérez, un joven venezolano de 24 años que murió en el lugar tras recibir dos impactos de bala. Márquez falleció mientras era trasladado al municipio de Aguachica, Cesar, para recibir atención médica.
Los seis heridos, cuatro colombianos y dos venezolanos, fueron atendidos inicialmente en el Hospital Local de Santa Rosa del Sur. Dos de ellos, en estado crítico, fueron remitidos a un centro médico de mayor complejidad en Simití. Los heridos han sido identificadas como Darío Martínez, Lisandro Rodríguez, David Pérez, Deybis Jiménez, Génesis Acosta y Yenifer Peña.
En respuesta a este violento suceso, se convocó a un consejo de seguridad extraordinario con la participación de los comandantes de las fuerzas militares, la comandante de la Policía del Magdalena Medio y representantes de las autoridades locales. Durante la reunión, se anunciaron medidas clave para restaurar la tranquilidad en Canelos y prevenir futuros actos de violencia.
Entre las decisiones tomadas, se destaca la implementación de un destacamento militar permanente en Canelos. Esta fuerza del Ejército Nacional garantizará la seguridad y ofrecerá acompañamiento constante a la comunidad, cuya confianza ha sido gravemente afectada por los recientes hechos.
Además, se establecerá un nuevo puesto de Policía en el corregimiento, fundamental para reforzar la seguridad ciudadana y proporcionar una respuesta rápida ante cualquier situación de emergencia o amenaza.
Con el objetivo de capturar a los responsables del ataque, las autoridades han ofrecido una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que conduzca a su captura. Esta medida busca incentivar la colaboración de la ciudadanía en la identificación y ubicación de los atacantes, quienes siguen prófugos y representan un peligro latente para la comunidad.
La vigilancia en la zona será reforzada con patrullajes continuos y un monitoreo más riguroso para prevenir cualquier intento de replicar actos de violencia similares. Las fuerzas militares y la Policía trabajarán de manera coordinada para asegurar que los habitantes de Canelos puedan retomar sus actividades diarias con confianza y tranquilidad.
Las autoridades han hecho un llamado a la población para que denuncie cualquier actividad sospechosa o información relevante que pueda contribuir a la captura de los responsables. Con estas medidas, las autoridades no solo buscan capturar a los culpables, sino también enviar un mensaje claro de que la violencia no será tolerada y que el bienestar de la comunidad es una prioridad absoluta.
Mientras las investigaciones continúan, los habitantes de Canelos esperan que estas acciones traigan consigo un cambio duradero, permitiéndoles vivir sin miedo y con la certeza de que el Estado está presente para protegerlos. Las autoridades confían en que la implementación de estas medidas represente un punto de inflexión en la lucha contra la violencia en la región, restaurando la paz y la seguridad que la comunidad tanto necesita.