La Policía Metropolitana de Cartagena confirmó dos homicidios ocurridos en los barrios San Pedro Mártir y Olaya Herrera, que han generado alarma entre los habitantes y redoblado los esfuerzos de las autoridades para combatir la inseguridad en la ciudad. Las víctimas fueron identificadas como Dagoberto de Jesús Luna Campo y José Rodolfo Díaz Barraza, quienes fallecieron tras ser atacados a bala en hechos aislados pero con características similares.
Primer Caso: Barrio Olaya Herrera
El primer homicidio se registró en el sector Las Maravillas, barrio Olaya Herrera, a las 3:30 de la tarde del miércoles. Según el reporte oficial, Dagoberto de Jesús Luna Campo, de 36 años, fue interceptado por un hombre armado que le disparó en repetidas ocasiones. La víctima fue trasladada de inmediato a un centro asistencial, donde falleció debido a la gravedad de las heridas.
La Policía confirmó que Luna Campo tenía tres anotaciones judiciales por los delitos de hurto y porte y tráfico de estupefacientes. La inspección técnica del cadáver estuvo a cargo de unidades del CTI de la Fiscalía General de la Nación.
Segundo Caso: Barrio San Pedro Mártir
Horas después, a las 8:50 de la noche, otro ataque violento ocurrió en el barrio San Pedro Mártir, sector Navas Meisel. José Rodolfo Díaz Barraza, de 33 años, fue asesinado mientras conversaba con varias personas frente a una tienda. Un sicario, que llegó caminando, le disparó varias veces por la espalda antes de huir en motocicleta con un cómplice que lo esperaba en las cercanías.
Pese a ser trasladado a un centro asistencial, Díaz Barraza murió por la gravedad de las heridas. Las autoridades informaron que la víctima tenía siete anotaciones judiciales por delitos como porte ilegal de armas de fuego, lesiones personales agravadas, estafa, violencia intrafamiliar, y violación a medida sanitaria.
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La Policía Metropolitana ha iniciado las investigaciones para esclarecer los móviles de estos crímenes y capturar a los responsables. Aunque no se descarta ninguna hipótesis, los antecedentes judiciales de las víctimas podrían aportar pistas relevantes sobre posibles ajustes de cuentas o conflictos relacionados con actividades ilícitas.