Un incendio de grandes proporciones consumió en la madrugada de este domingo 12 de octubre la Casa Museo Memoria de Pescadores de La Boquilla, jurisdicción de Cartagena de Indias uno de los espacios culturales más representativos de ese corregimiento. El siniestro, atendido con rapidez por el Cuerpo de Bomberos de Cartagena, se desató hacia las 5:00 a.m. y arrasó con el restaurante El Viejo Rodri, propiedad del gestor cultural Rodrigo González Burgos, quien alertó sobre la posible intencionalidad criminal del fuego.
De acuerdo con las primeras informaciones, las fuertes brisas amenazaron con extender las llamas a otras construcciones cercanas, pero la acción oportuna de los bomberos y de la propia comunidad logró contener el incendio antes de que la tragedia fuera mayor. Aunque no hubo personas lesionadas, las pérdidas materiales y culturales son incalculables: el fuego destruyó objetos históricos, piezas artesanales y documentos que narraban la memoria viva de los pescadores boquilleros.
“Esto no fue un accidente, aquí hay manos que quieren sembrar miedo e inseguridad en La Boquilla y en sus líderes comunitarios”, denunció el propietario del establecimiento y promotor del museo, quien pidió a las autoridades abrir una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.
El espacio, creado para preservar la identidad afrocaribeña y pesquera de la comunidad, reproducía cómo era la vivienda de un pescador hace más de cinco décadas. En su interior se encontraban herramientas tradicionales de pesca, utensilios domésticos antiguos y elementos simbólicos como el pilón, los totumos para predecir el clima y la casimba, un legado africano para la preparación de sal.
Más que una exposición, la Casa Museo era un epicentro de memoria y educación comunitaria, visitado por turistas, investigadores y estudiantes interesados en conocer las raíces culturales de La Boquilla. Su pérdida representa un golpe profundo al patrimonio cultural e histórico de Cartagena y al esfuerzo de una comunidad por mantener viva su herencia.
Las autoridades locales aún investigan las causas del incendio, mientras los habitantes de La Boquilla, entre tristeza e indignación, hacen un llamado urgente a la protección del patrimonio cultural y la seguridad de los líderes sociales del corregimiento.



